Las grasas monoinsaturadas, que se clasifican como grasas insaturadas, se encuentran en aceitunas, frutos secos y aguacates, así como en la carne y los productos lácteos. Si bien algunos estudios han demostrado que las dietas ricas en grasas monoinsaturadas reducen el riesgo de enfermedades cardíacas, otros no lo han demostrado.Pero la fuente de la grasa parece marcar la diferencia. Así lo afirman investigadores de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, quienes estudiaron datos dietéticos de más de 90,000 personas durante un promedio de 22 años. El riesgo de enfermedad cardíaca fue menor cuando las grasas saturadas no saludables, los carbohidratos refinados o las grasas trans se reemplazaron por grasas monoinsaturadas de origen vegetal, pero no por grasas monoinsaturadas de origen animal. Una mayor ingesta de grasas de origen vegetal se asoció con un 16% menos de riesgo de morir por cualquier causa. Por el contrario, una mayor ingesta de grasas de origen animal se relacionó con un 21% más de riesgo de morir por cualquier causa.
El estudio, publicado en marzo de 2018 en The American Journal of Clinical Nutrition , respalda aún más los beneficios para la salud de una dieta basada en plantas.
fuente; https://www.health.harvard.edu/heart-health/plant-based-fats-better-for-the-heart-than-animal-fats#:~:text=Heart%20disease%20risk%20was%20lower,of%20dying%20from%20any%20cause.